La presencia del lema permite fechar el fresco de la Donación de Constantino al papa Silvestre entre el otoño de 1523 (elección del pontífice) y el otoño del año sucesivo, último período de actividad de Giulio en Roma antes de dejar la ciudad para responder a la invitación del duque de Mantua. La escena pudo ser elaborada por el pintor con plena autonomía, tanto en su concepción como en su ejecución, no estando prevista en los dictados iconográficos iniciales.
La Donación representa al emperador Constantino en el acto de donar al papa Silvestre, como agradecimiento por haberlo curado milagrosamente de la lepra, la ciudad de Roma -simbolizada por la estatuita que lleva en la mano- antes de trasladar la capital del Imperio a Constantinopla. El episodio tiene lugar en la nave central de la antigua basílica de San Pedro delante de la zona presbiterial, restituyéndonos el aspecto de la iglesia constantiniana antes de las reformas renacentistas y constituyendo, por lo tanto, un documento histórico de extremo interés. Están minuciosamente representados, en efecto, el ábside con su valiosa decoración en mosaico y el iconostasio con las cuatro columnas con sarmientos de vid importadas, según la tradición, del templo de Jerusalén. El hecho está trasladado a la realidad contemporánea. Las armas que decoran el baldaquín son las de Clemente, y entre los fieles que asisten a la ceremonia Vasari reconoce a algunos personajes de la corte pontifical, desde los mismos “Giulio pittore ed il conte Baldassar Castiglioni, formator del Cortigiano e suo amicissimo” (Giulio pintor y el conde Baldassar Castiglioni, autor del Cortesano y muy amigo suyo) hasta “Pontano, il Marullo e molti altri… ” (Pontano, Marullo y muchos otros…). Una atenta lectura del fresco permite apreciar una mayor madurez de estilo, que se hace evidente en la organización más segura del espacio y en una pintura basada en tonos más delicados, derivada de una profunda observación de los frescos del maestro en las Salas vecinas, en particular la de la Expulsión de Heliodoro y la del Incendio de Borgo.