Las Estancias de Rafael

El Papa Julio II no quería vivir en el mismo apartamento de su predecesor y enemigo acérrimo Alejandro VI, en el primer piso del palacio pontificio, decorado por Pinturicchio. Como no quería ver omni hora figuram Alexandri predecessoris sui, se trasladó directamente al piso de encima.

Se trataba de cuatro habitaciones —las tres primeras de modestas dimensiones— que habían formado parte de la antigua residencia de Nicolás V el gran papa humanista. La cuarta sala estaba destinada a las recepciones y a las ceremonias oficiales y se remontaba al siglo XIII.

En estas habitaciones habían vivido los pontífices durante gran parte del siglo XVI, hasta Gregorio XIII (1572-85), cuando fue construido el palacio del Quirinal. Fueron tres las habitaciones que Rafael pintó al fresco, en el siguiente orden: la Estancia de la Signatura (1508-11), la Estancia de Heliodoro (1511- 14) y la Estancia del Incendio del Borgo (1514-17).

De la primera a la tercera, se va introduciendo progresivamente la participación de los alumnos en la fase ejecutiva. La cuarta, denominada Sala de Constantino, fue decorada completamente por la escuela del maestro, siguiendo sus dibujos, y la mayor parte fue realizada después de su muerte (1520).